Sobriedad efímera en vasos de vodka, piel,
humedades en el techo y gritos desesperados
buscando carne con miedo a la noche eterna,
al cenit irremediable y pendenciero
que agita a los condenados
perseguidos por pecar.
Tránsfugas causales,
huérfanos de vida,
pasión inversa
maltratando al dulce estar
frente a este ser.
Hígados sin dueño,
riñones cristalizados,
mármoles, desgaste,
bailes y fuego.
Y yo, a la deriva.
Durmiendo a una sirena azul,
suavizo términos sensibles
carentes de alma,
para pescar un alborozo momentáneo.
Se atusa el pelo y brillan sus ojos,
subestimando a este cinismo universal.
Ignora que hay neutrones, tortugas o filos,
teoremas, poesía, cemento o inacción.
Paraíso desbocado ardiente y sexual,
es todo lo que importa,
manzana y pecado, placer.
Noche incompleta.
Adulación falaz.
Me gusta mucho como escribes. Y me gusta mucho noviembre.
ResponderEliminar:)
Gracias =) Significa mucho para mi que a alguien con una capacidad tan brillante como la tuya para escribir le guste mi blog. No creo que pudiera sentirme más halagado.
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