miércoles, 23 de noviembre de 2011

Istanbul

Otra vez Noviembre, solitario,
amaga al verme enloquecido
contando anécdotas a la pared.
Callad... Que cierren la puerta,
tuve a París frente con frente
y no supe apagar mis ganas...
Mis auténticas ganas.

Y así, tan frágil, tan impotente,
tan estúpido, atávico y pérfido,
recuerdo haber perdido el juicio.
El de la suerte carmín,
la fiebre amarilla,
los amuletos violetas,
y las miradas de azul...

Porque ahora el azul me persigue,
el de mezquitas de suelo marmóreo,
del Bósforo bravo comiéndose el mar,
un cielo añil y un paraguas,
una bufanda, charcos,
olor a lavanda, miradas, idiomas,
todo eso, nada más.

Constantinopla, tierra de olvido,
acuérdate de borrar cada huella,
recuerda hacer como hiciste /cuenta nueva,
y empieza enseñando a latir.

Lo que hay que saber de la vida dijeron.

Sentimiento no suena a victoria,
ocasión no es bastante,
solo nos queda seguir.




No hay comentarios:

Publicar un comentario