Otoño, noche y cerrojo,
hoy, lo que me queda me confunde,
y lo perdido,
es un recuerdo ahogado en una trompeta de jazz caliente,
que expira un sueño turquesa,
entre humo de corazones, latiendo hasta el amanecer.
Me pregunto dónde dormiré esta noche.
La poca suerte que me arropaba,
se fugó con un donjuan que es muy probable,
la mereciera más que yo.
Y sin embargo, quisiera otra oportunidad,
quisiera empezar de nuevo,
decir Noviembre pensando en otra,
montar mi hoguera, bajo su piel.
Sí,
Los tiempos cambian, también las fieras,
los medios mueren, las metas no.
Los corazones viejos saben de jueves,
pero se pudren antes de hacerse bien.
Ya,
Soledad, susurros, jazz, cuatro letras,
refleja Luna, acuarelas viejas,
un hasta siempre, un nunca,
un lo lamento y un porqué.
Me quito el sombrero.
ResponderEliminarPorque todos quieren ser ya gato jazz!
Me quedo con:
"Decir Noviembre pensando en otra,
montar mi hoguera, bajo su piel."